Toca ponerse en marcha!

A estas alturas puede resultar ya aburrido y repetitivo decir que el ejercicio físico es bueno para la salud, y aconsejable a todas las edades, sobre todo ahora que los buenos propósitos de Septiembre ya no nos persiguen tanto... Sin embargo, y aunque ya hayamos entrado en Octubre, aún no es tarde para plantearse un plan de ejercicio para los próximos meses.

Pensando un poco, hay muchas alternativas actualmente, más allá del clásico "aerobic" o el trabajo individual en máquinas o con pesas: spinning, body pump, fitball, body combat, zumba, step, aquagym,... Las opciones son tan variadas que cuesta decidir.

Es importante contar con el asesoramiento del propio personal del gimnasio o centro de actividades, que podrá orientarnos acerca de aquella que pueda ser más adecuada a nuestros objetivos, nuestra forma física, nuestra edad,... Y, ante todo, hemos de tener en cuenta aquellas lesiones o problemas de salud que podamos presentar, ya que podrían hacernos descartar alguna actividad o decantarnos por alguna otra.

Personalmente, tengo alguna que otra molestia de espalda, así que me han recomendado no empezar a entrenar con ningún deporte "de impacto", es decir, en el que las articulaciones se vean muy sobrecargadas con movimientos bruscos, saltos, cambios de ritmo,... Conforme progresivamente se fortalece la musculatura, se aprende a realizar un calentamiento adecuado y un posterior estiramiento, se pueden pasar a realizar actividades algo más exigentes desde el punto de vista cardiovascular, pero mejor avanzar poco a poco.

Creo que finalmente me decidiré por el Pilates, del que tanto escuchamos hablar. El método Pilates fue desarrollado, sin embargo, a principios del siglo XX, con el objetivo de conjugar la tonificación muscular, el estiramiento, el control de la respiración y la relajación. En los últimos años se ha convertido en una disciplina popular, y han surgido numerosas variantes, aunque todas ellas han de respetar una serie de pautas. Se basa en movimientos conscientes, controlados y coordinados con la respiración; aunque pueda parecer un ejercicio suave, se trata de una actividad muy técnica, con movimientos muy precisos que ejercitan diversos grupos musculares de forma muy efectiva. Existen dos grandes variantes del método Pilates: la realizada en el suelo, con una colchoneta y algunos accesorios, y la realizada mediante máquinas especialmente diseñadas para este fin por el propio Joseph Hubertus Pilates.

Creo que me lanzaré a probar el famoso método, resulta bastante prometedor, y seguro que mi espalda agradecerá la elección!